dilluns, 23 de desembre del 2013

La figura de Luis Pardo García (1897-1958)

Text de la pàgina Web “Els biòlegs espanyols” del professor Francisco Teixidó Gómez.

Luis Pardo García
“Luis Pardo García nació en Valencia en el seno de una familia de clase media. Estudió el bachillerato en el Instituto de su ciudad natal, lo que fue decisivo en su vida ya que tuvo como profesor a Celso Arévalo Carretero (1885-1944) que, a la sazón, era catedrático de Historia Natural en dicho centro. En efecto, al finalizar en 1913 sus estudios medios, cursó en régimen “libre” la carrera de Ciencias Naturales porque en Valencia no existía tal titulación. Así, con la ayuda de Arévalo, el joven Pardo preparaba los exámenes de la licenciatura que realizaba en Madrid y en Barcelona. Además, Luis Pardo fue colaborador de las clases prácticas de historia natural del Instituto valenciano, y también del Laboratorio de Hidrobiología que había creado Arévalo en ese centro docente. Pardo obtuvo el título universitario en 1919.
 
Cuando en 1918 su maestro marchó a Madrid, Pardo quedó como responsable del Laboratorio. No obstante, este hecho no tuvo reconocimiento oficial y económico hasta 1920, cuando pasó a depender del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Dos años después también comenzó a percibir alguna ayuda económica como Conservador del Gabinete y Laboratorio de Historia Natural del Instituto de Valencia.

Es un periodo en el que publica algunos artículos, sobre plancton e ictiología, que ven la luz en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, en los Anales del Instituto General y Técnico de Valencia, en el Butlletí de la Institució Catalana d’Història Natural, etc. Desde 1923 se orienta hacia las actividades pesqueras sintiéndose más atraído por las cuestiones económicas, sociológicas e históricas de La Albufera que por su planctología. Son los años (1923, 1924 y 1924) en los que consigue publicar tres trabajos de cierto nivel en una revista belga: Annales de Biologie Lacustre; versan, respectivamente, sobre el “Estany” de Cullera, el potamoplancton valenciano y sobre los rotíferos españoles.

Al finalizar el año 1927 se traslada a Madrid y en diciembre de 1928 se incorpora, gracias a Arévalo, en el recién creado Consejo Superior de Pesca y Caza (dependiente del Ministerio de Fomento), donde fue nombrado Oficial Primero Técnico en Pesca. Es entonces, y desde su aparición en 1929, Redactor Jefe y responsable de la edición del Boletín de Pesca y Caza. En esta publicación aparecieron numerosas notas y trabajos suyos. Muchos de los artículos de ésta y otras revistas (Montes e Industrias, Ibérica, etc.) fueron recopilados por Pardo en autoediciones: Cuestiones de Piscicultura General y Española (1933), Cuestiones de Pesca y Caza Acuática (1935), etc.

Es en estos años cuando Pardo publica una de sus obras más originales: Lagos de España (1932), texto novedoso para la época en el que incluye el paisaje dentro del todo que supone el conocimiento del medio dulceacuícola.

En el Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias, “controlado” por los ingenieros de montes, se había creado en 1931 la Sección de Biología de las Aguas Continentales. Pardo, en 1932, fue nombrado Colaborador de la misma y empezó cuatro proyectos científicos que no finalizaron hasta después de Guerra Civil (1936-1939). Se trataba de un estudio limnográfico, biológico, económico y antropológico de La Albufera valenciana (publicado en 1942 con el título La Albufera de Valencia), un catálogo de lagos y lagunas españolas, un diccionario de piscicultura y pesca continental y una historia de los servicios oficiales relacionados con la piscicultura.

Finalizada la Guerra Civil Luis Pardo continuó trabajando en la Sección de Biología de las Aguas Continentales, donde realizó una importante labor de divulgación limnológica. Además de redactor, desde 1946 hasta 1957, de la revista Montes, en los años de la postguerra apareció el ya citado estudio sobre La Albufera, publicó El aprovechamiento integral de las aguas dulces (1942), el tratado de Acuicultura continental (1951) y la, probablemente, más interesante obra del biólogo valenciano: Catálogo de los lagos de España (1948), donde se recoge información de toda índole de más de 2000 masas de agua, naturales o no, de nuestro país.

También escribió algunos textos de carácter histórico como Las cofradías de pescadores (1947), dos voluminosos Apuntes para la Historia de la Pesca continental española (1950, 1951), etc.

Falleció en Madrid en 1958. Su biblioteca personal de asunto limnológico fue legada a la Sección de Biología de las Aguas Continentales.”

1 comentari:

  1. Es necesasari el reconeiximent de les figures de Celso Arévalo i Luis Pardo tantmateix que de El Laboratorio de Hidrobiología de Valencia mitjanssant una expossició adequada que divulgue els treballs i esforssos per a que no queden en l´oblit. Material n´hi-ha de sobra i estudiosos del tema també. A més, sol-licitar a l´Ajuntament de València la reedició del llibre de Pardo "La Albufera de Valencia". Josep A. Peris

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